En el sector energético, el software no es solo código. Es conocimiento regulatorio, experiencia operativa y comprensión profunda de cómo fluye la información entre comercializadoras, distribuidoras, operadores del sistema y organismos reguladores.
Muchos errores habituales en proyectos energéticos al desarrollar software para el sector energético, no se deben a una mala programación, sino a no entender el sector. Y ese aprendizaje, cuando se hace desde cero, puede costar meses o incluso años.
En este sector hay que enfrentarse no solo a una empresa, si no a varias empresas con sus diferentes software y empresas de programación o equipos de programación internos. Esto hace más difícil un entendimiento y consensuar los procedimientos para conseguir llegar a un estándar de comunicación.
A veces los datos, no son lo que parecen
Uno de los ejemplos de esta complejidad está en los ficheros de medidas eléctricas, son unos ficheros que se utilizan para comunicar desde una distribuidora hacia el concentrador de medidas (SIMEL) y hacia las comercializadoras, el consumo de cada uno de los clientes, ya sea por horas o por cuartos de hora.
En este ejemplo podemos encontrar una gran diversidad de ficheros y a ojos de una persona no experta del sector, todos pueden parecer lo mismo, y aunque existe una documentación muy trabajada por parte de REE, la gran cantidad de nuevos conceptos que se tiene que asimilar hacen imposible su compresión sobre todo al inicio.
Pero la cosa no queda ahí, como ya comentábamos al inicio, las diferentes empresas y equipos de programación interpretan los procedimientos de diferentes formas, llegando a un mismo fichero o procedimiento ser completamente diferente según quien lo esté publicando.
Esto hace imposible para los nuevos programadores entender si la documentación está mal, si los programadores de una o de otra lo están haciendo mal o es él mismo el que se equivoca en algo.
Sistemas y entidades de control
Para operar correctamente y poder asegurarse que lo te envían de un lado u otro es correcto, se han establecido sistemas de control y entidades que controlan estos procedimientos y ficheros.
Por ejemplo unos sistemas de control en la contratación pueden ser el SIPS y el fichero P0, el primero de ellos está controlado por una entidad que se encarga de mantenerlo y actualizarlo correctamente. Llamando al orden a todas aquellas empresas o equipos de programación que se salgan del estándar.
Estos sistemas permiten que la contratación sea mucho más ágil y eficaz de lo que eran antes, llevando los errores a unos mínimos casos y mejorando la experiencia del usuario final a la hora de contratar con una u otra compañía. Estos sistemas también pueden ser mantenidos dentro de la propia empresa o mediante la contratación de una empresa de programación especializada en el sector energético.
Mejor una empresa de programación especializada en el sector energético
Una empresa de software generalista puede ser excelente técnicamente y aun así cometer errores graves en el sector energético, simplemente porque:
- No conoce la jerarquía de los datos.
- No entiende qué fichero manda sobre otro.
- No anticipa correcciones regulatorias.
- No diseña sistemas preparados para rectificaciones masivas.
En un sector tan regulado y sensible como este, aprender sobre la marcha es caro. Caro en tiempo, en dinero y en problemas operativos.
Por eso, una compañía energética, tiene mucho más sentido trabajar con una empresa que ya conoce el sector, su lenguaje y sus particularidades, y que puede evitar errores que otros cometerían inevitablemente al empezar.

Tecnologías probadas para el sector
Además de los conocimientos sectoriales mencionados con anterioridad, el sector energético es un sector de grandes volumenes de datos, teniendo en cuenta que se controlan consumos cada cuarto de hora de todos los suministros, la capacidad para almacenar y recuperar datos es clave.
Otra de las operativas más comunes es el procesado masivo de información y cálculos, donde el uso de una tecnología u otra puede resultar vital para ahorrar en costes y tiempo.
Y por supuesto las actualizaciones masivas que se realizan más a menudo de lo que se debería, llevando a equipos y procesos a sus límites, sin perder por supuesto la consistencia de todo lo que sea está haciendo.
Por esto en este sector se obliga a utilizar tecnologías de último nivel y que ya estén probadas con éxito anteriormente, un ejemplo de esto puede ser:
- Python para el procesamiento de datos y lógica de negocio.
- PostgreSQL y base NoSQL para almacenar y consultar grandes volúmenes de información.
- Kubernetes y contenedores para escalar procesos, aislar cargas y garantizar fiabilidad.
- Arquitecturas pensadas para reprocesar, corregir y auditar datos.
En conclusión desarrollar software para el sector energético no es una cuestión de programar rápido, sino de entender profundamente el negocio, la regulación y los datos que se están manejando en cada momento y proceso.
Elegir una empresa de programación especializada en el sector energético no es un lujo, es la forma más eficiente de evitar errores, reducir tiempos y construir sistemas fiables desde el inicio.
